martes, 11 de agosto de 2009

Brasil 50

Antecedentes:

Tras el mundial de 1938, en 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial, lo que obligó a cancelar las ediciones de 1942 y 1946, por lo que hasta 1950 el balón mundialista volvió a rodar por las canchas brasileñas. Al mundial se inscribieron 34 países para 14 plazas restantes, ya que Italia y Brasil tenían calificación automática por ser campeones y anfitriones respectivamente. Inglaterra, que se había retirado de la FIFA ya que se consideraban superiores al resto del mundo, y tras la guerra volvió a afiliarse y por primera vez compitió en la copa del mundo. La eliminatoria estuvo marcada por el retiro de selecciones ya clasificadas, como fue el caso de Turquía y Escocia, llamativamente India decidió retirarse puesto a que la FIFA no les permitió jugar descalzos.

Sede:

Tras la inconformidad mostrada por los equipos americanos por la asignación de Francia como sede del 38, Brasil se postuló como sede en 1942 y tras la cancelación del mundial, donde Brasil y Alemania se habían postulado, en 1946 se acordó que Brasil como única candidata albergara el mundial de 1950, y lo querían hacer con la construcción del estadio más grande del mundo para que fuese testigo de la coronación carioca ante su gente: El Maracaná en Rio de Janeiro.

El mundial se jugó además en otras 5 sedes más: Belo Horizonte, Curitiba, Sao Paulo, Porto Alegre y Recife.

El torneo:

El torneo representaría el regreso de los grupos round-robin.

En el grupo A, estaría el anfitrión Brasil, México, Yugoslavia y Suiza. Brasil jugaría el partido inaugural del mundial y de su estadio el Maracaná frente a México. José Antonio Roca, futbolista mexicano narraría la escena ‘la cancha recuerdo, era enorme, y sólo mirabas a las tribunas a lo lejos y se veían lucecitas, era algo impresionante’. México se dejó intimidar por el entorno y sucumbió frente a los cariocas por 4-0. Brasil se complicaría la clasificación tras empatar con Suiza en Sao Paulo con un arbitraje que recibió muchas quejas del país anfitrión, por lo que solicitaron a la FIFA, que había traído a 6 árbitros ingleses que todos sus cotejos fuesen pitados por árbitros ingleses, aún si se tendría que jugar contra Inglaterra más adelante, confiarían en los árbitros ingleses. Necesitaba Brasil ganarle a Yugoslavia en el Maracaná, cosa que lograron por 2-0 para acceder a la ronda final.

En el grupo 2, estaría España, Inglaterra, Estados Unidos y Chile.. España dominó el grupo, venciendo en sus 3 cotejos, 3-1 a E.U., 2-0 a Chile y 1-0 a Inglaterra para accesar a la ronda final. Pero, lo que sucedió también en este grupo merece una mención aparte.

Los amateurs vencen a los pros

Inglaterra, que llegaba a su primera copa del mundo, después de desafiliarse a principios de los años 20’s argumentando ser los mejores del mundo además de que por ser el país que reglamentó el fútbol como lo conocemos hoy en día merecían una posición especial en la FIFA, cosa que no sucedió, y negándose a jugar contra países con los cuáles estuvieron en guerra durante la primera guerra mundial, se marchó de la escena mundial.

Después de la segunda guerra mundial y quizás conmovidos con la situación, volvieron a integrarse a la FIFA, además de proveer a 6 árbitros de su federación para la Copa del Mundo de Brasil, calificaron al mundial y llegando como uno de los grandes favoritos, previo a la Copa vencieron al equipo Resto de Europa por 6-1.

Su primer partido fue un 2-0 fácil frente a Chile, sin despeinarse y su siguiente rival sería la débil selección de Estados Unidos compuesta en su mayoría por jugadores amateurs. Sin embargo, la sorpresa ocurrió, cuando Joe Gaetjens (un jugador haitiano que ni siquiera era ciudadano americano) anotó en la portería inglesa al minuto 38. Inglaterra jamás se recuperó y perdió 1-0, con Gaetjens saliendo del estadio de Belo Horizonte a hombros cual héroe nacional y con los ingleses que tendrían que regresar a casa tras perder con España en el último encuentro.

El resto del torneo…

El grupo 3 contendría a Suecia, Italia, Paraguay e India. Tras el retiro de India, sólo los primeros 3 participaron, siendo los suecos los que avanzaron al vencer a los italianos por 3-2 y empatar con los guaraníes 2-2.

En el grupo 4, estarían Uruguay, Bolivia, Escocia y Turquía, pero con el retiro de los últimos 2, el grupo sólo se definiría en partido único entre charrúas y bolivianos, donde la Celeste se impuso a los bolivianos que acabaron con su red llena de pólvora: 8-0.

La copa del mundo de 1950 sería la única que se definiría en la ronda decisiva por una fase de grupos round robin, donde quedarían los anfitriones cariocas, Suecia, España y Uruguay. El 9 de julio de 1950 daría inicio en horario simultáneo, Brasil recibía a Suecia en el Maracaná, y los cariocas arrasaron, en una muestra de gran fútbol, vapulearon a los campeones olímpicos por 7 tantos contra 1, y Brasil comenzaba a ilusionarse con el ansiado campeonato. En el otro frente, Uruguay y España empatarían a 2 goles en Sao Paulo.

La segunda jornada involucraría a Brasil enfrentando a España de nuevo en el Maracaná, donde los ibéricos cargaron la derrota por 6-1 y Uruguay, que necesitaba ganar para mantener esperanzas de campeonar en Sao Paulo venció a Suecia por 3-2.

La jornada decisiva sólo quedaba reducida al juego decisivo entre Brasil y Uruguay en el Maracaná, y España vs Suecia cumpliendo con el trámite en Sao Paulo en horario simultaneo, los suecos ganaron 3-1 y se quedaron con el tercer puesto.

El partido final:

El duelo entre Brasil y Uruguay se jugaría ante 200,000 personas en el Maracaná, todas esperando la coronación local ante unos uruguayos que llegaban como víctimas, y ¿cómo no iba a ser?, si Brasil venía de anotar la exorbitante cantidad de 13 goles en 2 partidos, ante su gente y en el estadio que construyeron para ser campeones, y sólo necesitaban empatar para coronarse. Pero los uruguayos tendrían la palabra.

En el vestidor charrúa, Juan López, director técnico uruguayo señalaba a sus pupilos que la única forma para sobrevivir a la máquina de fútbol llamada Brasil era adoptando una postura defensiva. Obdulio Varela, capitán uruguayo, al salir López del vestidor, les dijo a sus compañeros ‘Juanito es un buen hombre, pero hoy se equivoca. Si salimos a defendernos, nuestro destino no será distinto al de Suecia y España. Muchachos, los de afuera son de palo, Salgan tranquilos, no miren para arriba. Nunca miren a la tribuna… EL PARTIDO SE JUEGA ABAJO".’. Los jugadores uruguayos luego admitirían que el discurso de su capitán sería la clave para lo que vendría después. Un directivo charrúa entró al vestidor diciéndoles a los jugadores que perdiendo por menos de 4 goles se rescataba el honor, a lo que Varela respondió ‘¿perder? ¡Nosotros vamos a ganar este partido!’

Brasil, que ya empezaba a saborear las mieles de la victoria y sintiéndose campeones antes de jugar, inclusive la gente había preparado un carnaval improvisado previo al partido para celebrar el campeonato de Brasil.

El partido comenzó como se suponía que sería, con Brasil embistiendo a la defensa charrúa tratando de tirar la puerta a patadas, como en los juegos anteriores, pero Uruguay resistió heroicamente y al descanso lograron mantener el 0-0, y con ello, aunque el resultado seguía favoreciendo a Brasil, enfriaron un poco el ambiente triunfalista del Maracaná.

En el segundo tiempo, la euforia apareció, cuando Friaca cruzó al arquero Máspoli en el minuto 2 del segundo tiempo. ¡GOL DE BRASIL! Y el Maracaná quería caerse. Sin embargo, Varela, el capitán uruguayo tras el gol, fue quien preparó lo que vendría después. Caminó lentamente hacia su portería, tomó el balón y con él en mano, se fue a protestarle al árbitro inglés George Reader por un supuesto fuera de lugar. Varela lo único que quería era retrasar la reanudación, puesto a que quería enfriar a la gente y al rival, puesto a que en ese momento el rival podría pasarles por encima. Tras discutir con el árbitro y con el público y rival enfriados, lentamente puso el balón en el centro de la cancha, y les dijo a sus muchachos ‘ahora a ganar el partido’. Uruguay recién había recibido el gol en contra pero por primera vez se dio cuenta que el rival era vulnerable.

Juan Alberto Schiaffino al 66 iniciaría la tragedia brasileña, cuando aprovechó un centro raso en el área brasileña para elevar el balón lo suficiente como para vencer a Barbosa, el portero local. La gente se congeló con el gol, y el rival también. Roque Máspoli luego comentaría que en una jugada siguiente, al ayudar a un brasileño a levantarse: "ellos no respondían…en una jugada, un muchacho brasileño se cayó, lo ayudé a levantarse y le palmeé la cara, porque nos conocíamos todos, ¡Estaba helado, pálido! El empate los mató".

Y así es, al minuto 79, sobrevino la tragedia. Alcides Ghiggia desbordaba por la banda derecha uruguaya, como si fuese a centrar, el arquero Barbosa se adelantó unos pasos, dando el primer poste, donde Ghiggia percatándose de ello, en lugar de hacer lo lógico y centrar, decidió tirar a primer poste. GOL DE URUGUAY. Ghiggia comentaría: "Barboza hizo lo lógico y yo lo ilógico, sólo tres personas silenciaron el Maracaná: el Papa, Frank Sinatra… y yo’’ . Uruguay estaba ganando 2-1. El Maracaná no lo creía, Jules Rimet comentaría que el silencio que en ese momento había en el Maracaná era más allá de lo creible. Quedaban 11 minutos pero Brasil ya estaba derrotado, aun logrando apretar a Uruguay lo suficiente como para generar peligro incluyendo 8 córners seguidos, Uruguay resistió heroico. Las lágrimas de la afición aparecían. Se acabó.. ¡URUGUAY ES CAMPEÓN POR SEGUNDA VEZ!

Varela recogió el trofeo de un helado Jules Rimet que inclusive había preparado un discurso en portugués para felicitar a los brasileños, en lo cuál comentaría:

"...Todo estaba previsto, excepto el triunfo de Uruguay. Al término del partido yo debía entregar la copa al capitán del equipo campeón. Una vistosa guardia de honor se formaría desde el túnel hasta el centro del campo de juego, donde estaría esperándome el capitán del equipo vencedor (naturalmente Brasil). Preparé mi discurso y me fui a los vestuarios pocos minutos antes de finalizar el partido (estaban empatando 1 a 1 y el empate clasificaba campeón al equipo local). Pero cuando caminaba por los pasillos se interrumpió el griterío infernal. A la salida del túnel, un silencio desolador dominaba el estadio. Ni guardia de honor, ni himno nacional, ni discurso, ni entrega solemne. Me encontré solo, con la copa en mis brazos y sin saber que hacer. En el tumulto terminé por descubrir al capitán uruguayo, Obdulio Varela, y casi a escondidas le entregué la estatuilla de oro, estrechándole la mano y me retiré sin poder decirle una sola palabra de felicitación para su equipo... "

Varela también se percató del estado del presidente de la FIFA y prácticamente, le arrebató el trofeo de las manos. Los uruguayos festejaron en las playas del hotel donde se hospedaban, y Varela, sin decir una sola palabra, se fue a un bar, puesto a que sabía que él y sus compañeros habían causado una gran tristeza al pueblo brasileño, tratando ir de incógnito sin éxito, varios brasileños lo reconocieron y lo felicitaron y bebieron junto con él hasta la madrugada. En Brasil se reportaron suicidios e infartos. Sí, se trataba de la peor tragedia futbolística de la historia de Brasil, cuya selección sufrió una transformación enorme, cambiaron de uniforme, del blanco tradicional a la hoy clásica verdeamarelha, muchos jugadores jamás volvieron a jugar con la selección y quedaron marcados de por vida por el fracaso mundialista. Sí, ya la importancia de la Copa del Mundo era suficiente como para provocar esta clase de reacciones.




Anécdotas

  • Tras retirarse Turquía y Escocia, la FIFA invitó a Francia y a Portugal a participar, Francia aceptó más sin embargo, se quejaron de los largos traslados ya estando en el país sudamericano y tras pedirle a la Confederación Brasileña reacomodar el calendario para viajar menos y ser la petición rechazada, rechazaron la invitación.
  • Italia se mostró reacio a participar, ya que la mayoría de sus estrellas jugaba en el Torino que un año antes tuvo un accidente aéreo donde murieron todos los integrantes, y se rumora que la FIFA accedió a pagar los viáticos de la delegación italiana, aunque la participación italiana fue muy corta.
  • Eric Nilsson de Suecia y Alfred Bickel de Suiza fueron los únicos jugadores de ese mundial que también participaron en el de Francia 38.
  • México jugó contra Suiza en la primera ronda y el juego representó un problema, ya que ambos equipos jugaban con uniforme rojo, al hacerse un volado para saber qué equipo tendría que cambiar de uniforme México ganó el volado, pero en un acto de generosidad le cedió el derecho de usar el uniforme rojo a los suizos, con México jugando con los uniformes prestados del Gremio de Porto Alegre.

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