Brasil 58-70: La generación dorada carioca

Brasil es hoy en día el máximo ganador en la historia de las Copas del Mundo, es el único equipo que nunca ha faltado a una Copa del Mundo, y cuya tradición futbolera y la forma en la que vive la ‘torcida’ el fútbol, podría decirse que se vive mucho más como una religión.

Brasil en el 50 organizó su mundial, y esto marcó para siempre a los cariocas, derrotados por la selección uruguaya de manera sorpresiva en su estadio, la selección de Brasil enfrentó una gran transformación, cambiaron jugadores, e inclusive de uniforme (de uniforme blanco a el ahora célebre verdeamarelha), para el mundial del 54 fueron eliminados por Hungría en la famosa Batalla de Berna, y llegaban al Mundial del 58 sin ser el gran favorito. Inclusive fueron los únicos en viajar con psicólogo (las memorias del 50 aún afectaban a sus jugadores) y un dentista, puesto a que varios jugadores que venían de familia humilde tenían problemas dentales.

Suecia 58:

Vicente Feola era el técnico brasileño, e impuso reglas muy estrictas y les dio una lista a sus jugadores de 40 cosas que no debían hacer (desde usar sombrero o gorra hasta fumar con prendas oficiales), dentro del equipo del 58 viajaban como líderes del grupo Bellini, Nilton Santos y Didí, pero sus armas ocultas ni siquiera eran considerados para ser titulares: Garrincha, Zito y Pelé. En el primer juego, golearon a Austria por 3-0, pero tras el empate con los ingleses por 0-0, los líderes convencieron a Feola de incluir en el once titular a Pelé, Zito y Garrincha, y respondieron éstos en la cancha, ganándole a la Unión Soviética por 2-0.

En cuartos de final, el rival sería País de Gales, donde con gol del joven de 17 años Pelé, libraron apenas el escollo que representó el país británico por la mínima diferencia. En semifinales, el rival sería la sorprendente selección francesa liderada por Kopa y Fontaine, y con una actuación genial de Pelé que anotó 3 goles. En la final, el rival sería el anfitrión Suecia, que se fue arriba temprano en el cotejo, pero Brasil con 2 goles de Vavá se llevaría la ventaja al mediotiempo por 2-1. Pelé en el segundo tiempo, anotó uno de los mejores goles de la historia, con un sombrerito a un rival para rematar de volea y fusilar al arquero sueco para el 3-2. Mario Zagallo anotaría el cuarto y aunque Suecia se acercó 4-2, Pelé de cabeza anotaría el 5-2 definitivo, para darle a Brasil su primer campeonato mundial.

Chile 62

Ahora con Moreira como técnico nacional, Brasil defendería su título en el país andino, con Pelé, Vavá, Garrincha, Didi y Zagallo como la base del equipo, tras vencer a México por 2-0, el empate contra Checoslovaquia parecería costoso, Pelé se lesionó en dicho cotejo y su lugar sería ocupado por Amarildo. Aún así, Garrincha fue quien tomó el rol protagónico, Brasil vencería a España por 2-1 para avanzar a cuartos, donde los ingleses esperarían, pero con 2 goles de Garrincha y uno más de Vavá, los cariocas superaron al equipo de la rosa por 3-1. En semifinales el rival sería el anfitrión Chile, al cual con 2 goles de Garrincha y otros 2 más de Vavá vencieron por 4-2. El rival en la final sería Checoslovaquia, que se adelantó con gol de Masopust, pero con un gol sorprendente de Amarildo, uno más de Zito y con Vavá aprovechando el regalo del arquero checoslovaco, sentenciaron el 3-1 definitivo para consumar su segundo campeonato.

Inglaterra 66

Brasil se vio envuelto en un conflicto político, ya que todos los clubes querían a sus jugadores en la selección. Con Feola nuevamente como técnico, trabajó con 46 jugadores, de los cuales sólo 22 podrían viajar a Inglaterra, lo que provocó disputas internas entre jugadores y clubes, afectando definitivamente al grupo. Brasil iniciaría bien frente a Bulgaria venciéndolos por 2-0, pero éste partido mostraría algo de lo que se vio después: los búlgaros buscaron frenar a Pelé a toda costa, valiéndose de patadas arteras y más artimañas. Con Pelé lesionado, Brasil perdió 3-1 frente a Hungría, y en el último cotejo de grupo contra Portugal, Pelé regresó para ser cocido a patadas por Vicente y los defensas portugueses, de la mano de Eusebio mandaron a Brasil a casa por 3-1. Brasil tenía que adaptar su juego a las exigencias y estilo europeos.

México 70.

Brasil enfrentaría una reestructuración, el técnico Saldanha se enfrentaría con las autoridades brasileñas e inclusive con Pelé, por lo que fue destituido y en su lugar, entraría un viejo conocido: Mario Zagallo. Esta selección brasileña estaba renovada, ya no estaba Garrincha, Nilton Santos, Djalma Santos y compañía, esta vez estaba conformada por Rivelino, Tostao, Jairzinho, Clodoaldo y por supuesto Pelé. Jugarían toda la primera ronda en el Estadio Jalisco de Guadalajara, y su primer rival fue Checoslovaquia, a la cual arrollaron en una gran muestra de fútbol por 4-1. Su siguiente rival sería el campeón defensor Inglaterra, a la cual en un gran partido, superaron por la mínima, con gol de Jairzinho. Ya clasificados, su siguiente rival sería Rumania, a la cual vencieron 3-2, con 2 goles de Pelé.

En cuartos se toparían con Perú, a la cual, en otra gran exhibición brasileña, superaron por 4-2, y su siguiente rival ya esperaba, y era un viejo conocido el cual recordaba tristes historias: Uruguay. Así pues, sería hora de ver si Brasil podía quitarse de encima el fantasma del Maracanazo, el escenario esta vez era distinto, un Estadio Jalisco que apoyaba a Brasil y a la que habían adoptado como el equipo de casa, y el fantasma parecía regresar cuando Luis Cubilla venció a Félix para el 1-0, Uruguay ganaba. Poco antes de terminar el primer tiempo Clodoaldo empataría para llevar el 1-1 al mediotiempo; en el segundo tiempo, lo mejor llegaría, Jairzinho a 14 minutos del final vencería la meta de Mazurkiewicz, y a un minuto de final, Rivelino la mandaría a guardar para el 3-1 definitivo. El diablo había sido exorcizado. Sin embargo, éste partido es especialmente famoso por una jugada mágica de Pelé, donde en un pase largo de Tostao y viendo que Mazurkiewcz salía a cortar el balón, Pelé dejó pasar el balón por el lado izquierdo del portero uruguayo, yéndose éste en banda y Pelé pasando por el lado derecho del arquero, con el portero uruguayo fuera de combate, Pelé llegó al balón apuradamente y sin portero cruzó el balón, y éste pasó zumbando el poste uruguayo. Un acto de genialidad que mereció ser gol, pero no lo fue.

En la final, el rival sería Italia en el Estadio Azteca, sería el catenaccio contra el jogo bonito. Pelé, de cabeza marcó el gol que abría el marcador en el famoso ‘gol del saludo’, un gol fantástico tomando en cuenta el gran salto de Pelé. Italia empató en un error de Félix para dejar el empate al descanso. Sin embargo, Gerson tendría la palabra en el segundo tiempo, con un cañonazo cruzó a Enrico Albertosi para darle la ventaja a Brasil, después Jairzinho anotaría el tercero, dándole el gol el título de goleo al 7 brasileño y siendo el único en anotar en cada partido de la Copa. Después, Pelé le daría un pase con todas las ventajas al capitán Carlos Alberto que con un balazo cruzó a un desamparado Albertosi para el 4-1, lo que hoy en día es ‘el gol del presidente’, ya que el presidente de Brasil pronosticó el día anterior que Brasil ganaría 4-1. Brasil ganaría por tercera vez la Copa Jules Rimet, quedándose para siempre por ella y marcando a esta selección del 70 como la mejor de la historia mundialista.