Suiza 54

Antecedentes:

Al mismo tiempo que le fue otorgada la sede a Brasil, también se decidió que Suiza albergara la Copa del Mundo de 1954 en su territorio, a esta copa del mundo se inscribirían 45 equipos por 14 lugares disponibles (Suiza como anfitriona y Uruguay como campeón defensor ya estaban clasificados). El último clasificado fue la selección de Turquía que empató con España y tuvo que decidirse por un sorteo donde el equipo otomano fue el ganador.

Sede:

Suiza fue elegida como la sede de la copa del mundo en el congreso de FIFA de 1946 en Luxemburgo, y se dispuso de 6 ciudades sede: Basilea, Berna, Laussane, Zurich, Ginebra y Lugano.

El torneo:

Contrario al convencional round.robin, esta vez sólo la fase de grupos consistiría en 2 partidos por equipo, dejando a uno de los integrantes de grupo sin jugar con uno de los 3 rivales de grupo, en caso de empate en puntos, ambos equipos empatados tendrían que jugar un partido de desempate, y pasarían 2 conjuntos por grupo por primera vez.

En el primer grupo, estuvieron Brasil, México, Francia y Yugoslavia. Brasil venció a México 5-0 en su primer cotejo mientras que los yugoslavos vencieron a los franceses que tenían en sus filas a Raymond Kopa, mientras que en la segunda jornada de grupo, cariocas y balcánicos empataron a 1 gol asegurando su pase a la siguiente ronda ambos conjuntos, dejando la victoria de Francia por 3-2 sobre México como una simple anécdota.

En el grupo 2 estaría el gran favorito Hungría compartiendo grupo con Alemania Federal, Corea del Sur y Turquía. Hungría inició con el pie derecho goleando a los coreanos por 9-0, mientras que en el otro juego del grupo los teutones se impusieron a los turcos por 4-1 y para la segunda jornada, una Alemania plagada de suplentes fue superada por los magiares mágicos por 8-3 (que les costaría a los húngaros la lesión de Puskas) mientras que Turquía goleó a Corea por 7-0, así que con Alemania y Turquía empatados por 2 puntos y Hungría ya calificada, Alemania vencería a Turquía por 7-2 en el desempate para acceder a la siguiente ronda.

En el grupo 3, estaría el campeón defensor Uruguay con Checoslovaquia, Austria y Escocia, donde Uruguay pasaría sin problemas, venciendo a Checoslovaquia 2-0 y a los escoceses por 7-0, y Austria lo escoltaría, venciendo a Escocia por 1-0 y aplastando a los checoslovacos por 5-0.

En el grupo 4, estarían los anfitriones suizos con Inglaterra, Italia y Bélgica, donde en la primera jornada, los anfitriones vencieron por la mínima a Italia 2-1, Inglaterra empató con Bélgica a 4, dejando posibilidades para los 4 equipos en la segunda jornada, donde los ingleses vencieron a Suiza por 2-0 y los italianos golearon 4-1 a Bélgica, dando esto el pase a los ingleses como primer lugar y forzando el desempate entre Suiza e Italia, el cual el anfitrión ganaría por 4-1.

En los cuartos de final, iniciaría lo mejor de esta copa del mundo, empezando por los anfitriones suizos frente a los vecinos austriacos, el partido resultó bastante atípico y también marcaría historia, ya que jamás se habían marcado tantos goles en un juego de copa del mundo y el récord hoy prevalece: Austria eliminó a los suizos por 7-5.

Los alemanes que habían pasado con dudas la primera fase se enfrentaban en cuartos a la selección de Yugoslavia pero la superaron por 2-0, llegando los alemanes silenciosamente a semifinales, y en otro de los frentes, Uruguay superaría a los orgullosos ingleses por 4-2. Faltaría un partido que merece mención especial.

La Batalla de Berna:

Brasil, dolida aún por lo que sucedió en su mundial de 1950, buscaba sacarse la espina y coronarse campeones por primera vez, sin embargo frente a ellos tendrían a la maquinaria húngara, el gran favorito para quedarse con la copa del mundo de 1954. Todo prometía para ser un clásico de la historia de las Copas del Mundo… y lo fue, por las razones equivocadas y no por fútbol. El corresponsal del periódico inglés ‘The Times’ comentaría ‘jamás en mi vida vi tantas entradas arteras’.

Hungría se puso adelante por 2-0 a los 7 minutos, con Brasil acortando al minuto 18 desde el manchón penal, y desde aquí, el partido degeneró en un espectáculo de lucha y box, ya que los brasileños que luchaban por regresar al partido pero se toparon con los húngaros que no encontraron otra manera más que detener a Brasil a patadas.

Al segundo tiempo Hungría recobró su ventaja de 2 goles pero Brasil recortaría pronto a 3-2, y de ahí empezó la ‘cámara húngara’ (este partido dio origen a ese término), con Bozsik y Nilton Santos peleando cual enfrentamiento de boxeo con ambos jugadores expulsados, y Hungría de la mano del goleador Kocsis pondría las cifras definitivas a 4-2, y Brasil tuvo a otro expulsado en Humberto tras agredir a un contrario. Al final del juego, aparentemente Puskas que estaba en la tribuna aventó una botella a Pinheiro de Brasil causándole una cortada de 3 pulgadas, y esto degeneró en que los brasileños entraran al vestidor húngaro a buscar pleito, donde se usaron botellas, zapatos, y todo lo que pudiese causar daño. Hungría nunca pudo recuperarse de las consecuencias de este cotejo.

Las semifinales:

Hungría enfrentaría al campeón defensor Uruguay en semifinales, con los húngaros tomando la ventaja por 2-0 para ser empatados por los charrúas en los minutos finales del partido, forzando los tiempos extras donde Kocsis anotó en 2 ocasiones para eliminar al campeón defensor por 4-2. En la otra semifinal, Alemania enfrentaría a Austria en un partido que tuvo mucho morbo recordando la anexión de Austria 16 atrás, y los teutones se impusieron de forma categórica: 6-1.

El juego de tercer y cuarto lugar Austria venció a una selección uruguaya que no se pudo reponer del intenso juego contra Hungría por 3-1.

La final:

Sepp Herberger, técnico alemán, más tarde comentaría que la decisión de jugar con suplentes en el juego contra Hungría en la fase previa obedecía a que sabía que si quería ser campeón, en la final su rival serían precisamente los húngaros, y había calculado que para avanzar necesitaría de 2 victorias (ganarle a Turquía y después ganar el desempate) y sabía que su selección no tendría la oportunidad frente a los húngaros, por lo que pidió permiso a la Federación alemana para jugar con suplentes frente a los húngaros en la Primera Fase. También, previo al partido, le comentó a un periodista alemán sobre sus verdaderas posibilidades: ‘si el domingo hay sol, vamos a perder, son mejores que nosotros, pero si llueve, eso nos dará la ventaja, ahí aparecerá Fritz Walter y ahí tendremos una verdadera posibilidad’. Alemania había construido a su equipo alrededor de la figura de su capitán Fritz Walter que era famoso por jugar mejor en condiciones climatológicas adversas, y llegaban más descansados a la final puesto a que sus cotejos anteriores no habían sido tan demandantes.

Los húngaros llegaban con su racha de más de 30 partidos sin perder previo a la Copa del Mundo y con 4 años sin conocer la derrota, con un equipo maravilloso que humilló a los ingleses en Wembley previo a la justa mundialista y que contaba con un fútbol revolucionario y vistoso, pero que previo a la final no contó con Ferenc Puskas que se lesionó en una entrada violenta de Weiner Liebrich en el primer partido contra Alemania en la primera fase y que no estaba al 100% para la final, además de que el equipo llegaba cansado tras su batalla terrible con los cariocas y la semifinal que se fue al alargue contra Uruguay.

Lo que quería Herberger el 4 de Julio de 1954 en Berna se cumplió, fue una tarde lluviosa, donde su capitán Walter seguramente sacaría el mayor provecho de las condiciones climatológicas y los alemanes incluso utilizaban por primera vez el invento de Adi Dassler (fundador de adidas) que fue el proveedor del calzado deportivo alemán, en unos botines con tacos intercambiables que ayudaron a los alemanes a adaptarse a la cancha resbalosa y mojada del Wankdorf Stadion de Berna.

Sin embargo, eso no inmutaría inicialmente a los húngaros, que como estaba previsto y siendo el gran favorito, se fue adelante con gol de Puskas al minuto 6. Dos minutos más tarde, un error en un balón que el defensa alemán Kohlmayer dio de forma comprometida a su arquero Toni Turek al cuál se le resbaló el balón dejándoselo en bandeja de plata a Czibor para anotar el 2-0. ¿Más difícil para Alemania? Imposible. Sin embargo los alemanes sacaron esa casta que los ha caracterizado a lo largo de la historia, puesto a que 2 minutos más tarde, Max Morlock se topó con un balón en el área grande en un pase de Rahn cruzó al arquero húngaro Grosics para poner a Alemania en la pelea. Al minuto 18 del primer tiempo, un tiro de esquina alemán donde Grosics no alcanzó a cortar y chocó con 2 jugadores permitió a Helmut Rahn (que había comenzado como suplente el mundial) impactar la pelota lo suficiente como para meterla al fondo de las redes. Alemania sorpresivamente empatada. El primer tiempo terminó con ambos equipos teniendo oportunidades de gol pero las atinadas intervenciones de Grosics y Turek evitaron más daño. 2-2 al medio tiempo.

En la segunda parte, Hungría apretó mucho más, pero una y otra vez se topó con la heroica defensa germana y con Turek en plan salvador, lo que provocó que el cronista de la radio germana dijera al aire: ‘¡Turek eres un dios del fútbol!’. Kohlmayer salvó una jugada sobre la raya con Turek vencido, Sandor Kocsis estrelló un cabezazo al larguero y Hidegkuti momentos más adelante, mientras la lluvia continuaba, estrelló un balón agónicamente al travesaño. Faltaban 6 minutos y entonces, Helmut Rahn con la pelota en los pies, se quitó al primer defensa húngaro que le salió a cortar fuera del área, y llegando a la media luna soltó un disparo con pierna izquierda para engañar al defensa que le salió y Grosics tirándose con todo lo que podía no llegó, el balón se anidó cerca del segundo palo para poner a Alemania momentáneamente arriba 3-2. Hungría luchó con todo, y Puskas anotó un gol que fue invalidado y que ha sido motivo de polémica puesto a que no hay gran evidencia de un fuera de lugar. Ling, el árbitro inglés decretó el final y Alemania, abatido por la Guerra perdida y en un estado de reconstrucción, sorprendió a propios extraños, coronándose campeón por primera vez en su historia. El partido por las circustancias, es conocido en Alemania como 'El Milagro de Berna'.

Éste fue para muchos alemanes, uno de los logros más importantes de su historia, ya que los historiadores señalan a éste como el primer triunfo de una nación caída y derrotada, y de pasada, el principio del fin para una de las mejores selecciones que el mundo ha visto, la selección húngara.

Anécdotas

• Turquía se convirtió en el único equipo de la historia mundialista en clasificar vía sorteo.
• Por primera vez se jugaron eliminatorias en América, ya que en anteriores ocasiones muchos equipos americanos cancelaron su participación en éstas y dieron pase automático a las selecciones inscritas.
• Fue el único mundial donde los rivales de grupo sólo jugaron entre sí, sin jugar contra todos.
• Fue el primer mundial transmitido por Televisión, aunque con auditorio muy reducido para pocos países.
• Se anotaron 140 goles en 26 partidos, dando un promedio de 5.38, lo que da como resultado que este fue el mundial con mayor promedio de goles de la historia.
• Los coreanos se llevaron 16 goles en 2 partidos, siendo el equipo con mayor promedio de goles en contra, 8 goles por partido.
• Los húngaros también se convirtieron en el equipo con mejor promedio de goles anotados por partido, anotaron 27 goles en 5 partidos.