lunes, 10 de agosto de 2009

Italia de la década de los 30's



Italia es actualmente el segundo mayor ganador de la historia mundialista, en los años 30’s ganaron 2 de sus 4 campeonatos mundiales. ¿Cuál fue la historia de su éxito?

Italia en 1928 durante los olímpicos de Amsterdam lograron la medalla de bronce, perdieron con Uruguay en semifinales y goleando 11-3 a la selección de Egipto. Fueron invitados al mundial de Uruguay en 1930 y declinaron la invitación, pero organizarían el mundial en un país dominado por el tristemente célebre dictador fascista Benito Mussolini. La presión que puso Mussolini sobre Vitorio Pozzo, director técnico italiano era ganar como sea el mundial o tendrían que afrontar las consecuencias.

Italia armó una selección que no estuvo exenta de polémica, puesto a que reclutaron a jugadores llamados ‘oriundos’ (extranjeros con nacionalidad italiana), como Luis Monti que inclusive jugó con Argentina en la final del mundial de 1930, y otros como el gran Giusseppe Meazza y el gran portero Gianpiero Combi. Italia a pesar de ser el país sede, tendría que jugar una eliminatoria contra Grecia en el Estadio San Siro de Milán, y lo pasaron fácilmente por 4-0.

Su primer mundial lo ganaron en medio de muchas dudas y polémicas de favoritismo arbitral. Su primer rival fue el apenas calificado Estados Unidos (que días antes venció a México para calificar al mundial) y ganaron por 7-1. En cuartos vendría una verdadera prueba para los italianos con la selección de España, a la cual, según las crónicas, tundieron a patadas con la complacencia arbitral, incluido al arquero español Ricardo Zamora. El partido acabó 1-1 al término del tiempo extra, y como en aquel entonces los partidos empatados en tiempo extra se tendrían que volver a jugar, Italia venció a una España diezmada por 1-0. En semis dieron cuenta de Austria por 1-0.

La final la jugaron frente a Checoslovaquia, dicen las crónicas que el árbitro Iván Eklind pasó al palco de Mussolini previo al encuentro. El juego fue duro y los checos fueron los que se fueron al frente, para terminar empatados por Raimundo Orsi a 9 minutos del final, forzando los tiempos extras, donde Angelo Schiavo aprovechó un centro del oriundo Enrique Guaitia para vencer a Frantisek Planicka para decretar el 2-1 final. Los jugadores respiraron hondo, ya que lograron evadir las terribles amenazas de Mussolini.

Volverían como campeones defensores en 1938 en el mundial de Francia en medio de un ambiente de una guerra inminente en Europa, con una selección renovada donde quedaban pocos jugadores del 34, como Meazza y Ferrari, iniciaron ganándole a Noruega por 2-1, y en cuartos su rival serían los anfitriones franceses, donde usaron el hoy en día nada bien recordado uniforme negro y venciendo por 3-1. Su siguiente rival en semifinales sería Brasil, que tenía al diamante negro Leónidas (el goleador del torneo), pero que por razones que nunca han quedado del todo claras, mandaron a la banca para el partido con Italia, Italia aprovecharía y daría cuenta de los cariocas por 2-1.

En la final el rival sería Hungría, donde se fueron al frente con gol de Colaussi al minuto 6 pero para ser empatados 2 minutos después, Piola pondría el segundo al 16 y Colaussi de nueva cuenta al 36, para ir 3-1 al descanso; Hungría se acercó al minuto 70 pero Piola de nueva cuenta, anotaría el cuarto gol, para poner cifras definitivas.

Vitorio Pozzo se convertiría en el primer y hasta hoy único técnico en ganar 2 copas del mundo, y de pasada, borrando la mala imagen que habían dejado en su mundial del 34, con un fútbol sólido y efectivo.

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